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ARGENTINA

Cultura de Argentina

La cultura de Argentina está marcada por el carácter multiétnico y multicultural de su población, el fuerte sincretismo de sus formas de expresión y una positiva valoración del progreso y la modernidad, en la que se conjugan, no sin conflictos, muchas identidades étnicas y un sentido de pertenencia a las culturas europeas y latinoamericanas, con algunos aportes asiáticos y africanos.

La cultura argentina tiene como origen la mezcla de otras que se encontraron durante los años de las inmigraciones. En cuanto a sus ideologías se destacan sus pensamientos y lenguajes liberales o socialdemócratas, mucho valor a la libertad, también la democracia y el respeto a los derechos humanos.

Existe en el país una gran diversidad de actividades culturales y una importante actividad artística, en el teatro, la pintura, la escultura, la música, la literatura. Se ofrecen en todas las ciudades más importantes del país y fundamentalmente en Buenos Aires, diariamente, conferencias, conciertos, exposiciones, museos, cursos, funciones de teatro y ballet. Las salas de cinematografía y espectáculos abundan en todas las ciudades más grandes. La música popular como el tango, el folclore (inicialmente el tango era puro folclore urbano de las ciudades de Buenos Aires y Rosario pero con el fin de la "Guardia vieja" y el inicio de los tangos canción de Pascual Contursi y Carlos Gardel dejó de ser estrictamente parte del folclore argentino al dejar de ser folclore stricto sensu al ya tener autores y protagonistas conocidos, en todo caso el tango siempre se ha mantenido, pese a su difusión internacional, como una de las músicas típicas de Argentina junto con las otras músicas folclóricas argentinas) y el rock nacional argentino (denominado entre los 1960 y 1980 «Música progresiva» y «Nueva música urbana argentina») es interpretada y bailada en ámbitos especializados y en lugares de asistencia masiva.

Gastronomía


La gastronomía argentina se basa en los grandes aportes de los inmigrantes españoles e italianos y la previa cocina criolla (basada principalmente en influjos españoles e indígenas), ofrece al visitante la posibilidad de saborear platos típicos teniendo como ingrediente principal la carne que goza de una sólida reputación en todo el mundo por su calidad, el asado es un plato aparentemente universal aunque en Argentina adquiere características de preparación gourmet porque no se reduce a ser solo carne asada. Aparte del ya mencionado asado argentino (que es muy diferente de cualquier otro asado excepto del de Uruguay) en Argentina, dentro de la culinaria criolla, destacan estas comidas y este postre típicos y esta infusión: las empanadas, el locro, el dulce de leche y el mate; procedentes de los influjos españoles son los guisos y pucheros y procedentes de los influjos italianos una abundante variedad de pastas y afines: tallarines con tuco, ñoquis, ravioles también con tuco y al uso nostro, pizzas, bagna caudas, etc. Los restaurantes típicos, llamados parrillas, ofrecen las más diversas posibilidades de probar la típica carne asada, además de ofrecer al público platos de todas las colectividades, como así también los platos clásicos del resto del país.

La gastronomía argentina se destaca fundamentalmente por la carne vacuna y los vinos, así como por una amplia disposición de alimentos de todo tipo a precios relativamente bajos. Puede considerarse básicamente configurada sobre las culturas alimentarias de las civilizaciones precolombinas andinas y guaraníes, y luego colonial, aunque la principal característica de la cocina argentina son los muy fuertes influjos de las gastronomías italiana y española.

Un factor determinante es que Argentina resulta ser uno de los mayores productores agrícolas del planeta. Es gran productor de trigo, poroto, choclo o maíz, carne (en especial vacuna), leche y, desde los años 1970, gran productor de soja aunque esta leguminosa no ha logrado la aceptación popular.

La gran producción de carne vacuna hace que sea la de mayor consumo (en muchos períodos el consumo anual per cápita ha superado los 100 kg y durante el siglo xix rondaba los 180 kg per cápita/año). De modo semejante, las enormes producciones trigueras hacen que el pan más común sea el pan blanco de harina de trigo y explican en gran medida el éxito de ciertas comidas de origen italiano que la utilizan y que las pizzas argentinas tengan más masa que las italianas.

Arquitectura

De la época de la Colonia han quedado valiosos edificios; la Manzana Jesuítica en la ciudad de Córdoba ; la Manzana de las Luces en la Ciudad de Buenos Aires; Los Cabildos de ciudades como el de Córdoba, Salta, Luján, y Buenos Aires ; la Casa de Tucumán (o Casa de la Independencia); iglesias de los siglos XVI, XVII y XVIII en distintas partes del país; casas en los cascos urbanos antiguos, etc.

Luego de la reunificación argentina y apaciguadas las luchas fratricidas, comenzó a mirarse con aprecio a la arquitectura europea no española, especialmente la italiana y la francesa. Desde 1853 a 1880 se destacó un estilo particular de Argentina, denominado italianizante que fusionaba la antigua arquitectura colonial con estilos clásicos, de ella quedan centenares de exponentes a lo largo y ancho del país. A partir de 1880 comienzan a prosperar los movimientos academicistas, eclécticos e historicistas. Paralelamente en ese mismo período el estilo art nouveau se desarrolló en distintas ciudades del país, encontrándose hoy en casi todas las grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario, ciudad de Córdoba, Tucumán, Mendoza entre otras ciudades grandes, medianas y pequeñas; miles de obras; siendo este estilo uno de los más abundantes. De fines del siglo xix data la construcción de la Avenida de Mayo en la Capital Federal, la cual comenzó a abrirse en 1889 y fue inaugurada en 1894, la Avenida de Mayo -cuyos edificios originales indudablemente poseían grandes valores arquitectónicos bellepoquianos- tuvo sin embargo ciertos hechos contradictorios en su construcción: se demolió gran parte del Cabildo de Buenos Aires y totalmente la Recova de la Plaza de Mayo porque según las opiniones de entonces, tales edificios de tal valor histórico recordaban a la época de la colonia española, en los 1990 con la demolición del histórico Teatro Odeón y aún se prosigue en gran parte de la ciudad de Buenos Aires).

Los inicios de la arquitectura de la Argentina se remontan la colonización española en el s. XVI, a pesar de que fue en el siglo xviii que las ciudades del país alcanzaron su esplendor.

La simplicidad del estilo barroco rioplatense se aprecia claramente en Buenos Aires, en las obras de los arquitectos italianos como Andrea Blanqui, Juan Bautista Prímoli y Antonio Masella, en las iglesias de San Ignacio, la basílica de Nuestra Señora del Pilar, la Catedral y el Cabildo de la misma ciudad. En cambio en las ciudades del Interior, especialmente en Córdoba y Salta se nota un barroco más elaborado, junto con el singular barroco jesuítico-misionero que aún se puede admirar en las ruinas de San Ignacio Miní, Corpus, Loreto etc. en la provincia de Misiones.

Las influencias italianas y francesas aumentaron después de la Guerra de Independencia Argentina a principios del siglo xix, aunque el estilo académico se mantuvo hasta las primeras décadas del siglo xx. Los intentos de renovación se llevaron a cabo durante la segunda mitad del siglo xix y principios del xx, cuando las tendencias europeas penetraron en el país, que se refleja en numerosos edificios importantes de Buenos Aires, como en el singular neogótico alemán de la Iglesia de Santa Felicitas en el barrio porteño de Barracas32​ diseñada por Ernesto Bunge; la Oficina Central de Correos y el Palacio de Justicia de la ciudad de Buenos Aires obras de Norbert Maillart; y el Congreso Nacional y el Teatro Colón obras de a Vittorio Meano.

La arquitectura de la primera mitad del siglo xx continuó la adaptación francesa de arquitectura neoclásica, como la sede principal del Banco de la Nación Argentina y el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco diseñado por de Martín Noel en el microcentro de la ciudad de Buenos Aires, y el Gran Hotel Provincial de Mar del Plata, construido por Alejandro Bustillo (la ciudad de Mar del Plata hasta mediados de siglo xx estaba exornada por una majestuosa rambla de estilo art nouveau.

Numerosos arquitectos argentinos han enriquecido paisajes urbanos de su propio país, y en las últimas décadas, los de todo el mundo. Juan Antonio Buschiazzo ayudó a popularizar la arquitectura Beaux-Arts, y Francisco Gianotti ha combinado el art nouveau con detalles del estilo italianizante añadiendo un toque especial a las ciudades argentinas durante las primeras décadas del siglo xx. Francisco Salamone y Viktor Sulcic dejaron un valioso legado de art deco, mientras -casi coetáneo a ellos- Alejandro Bustillo creó una prolífica arquitectura racionalista.

Tanto en Buenos Aires como en la casi totalidad del territorio argentino (si se exceptúa al Sector Antártico Argentino) pueden encontrarse edificios de notable belleza, como el Palacio de las Aguas Corrientes, la Catedral de Salta, la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el Palacio Barolo, el Monumento a la Bandera (Rosario), la Casa de Gobierno de Tucumán en San Miguel de Tucumán, el Hotel Llao-Llao (San Carlos de Bariloche), la Catedral de Córdoba, la Iglesia de San Francisco en la ciudad de Salta, entre otros.

Entre los más célebres arquitectos del s.XX corresponde mencionar a los tucumanos César Pelli y Alberto Prebisch, así como a Mario José Buschiazzo, Amancio Williams, y Clorindo Testa.

En el urbanismo y especialmente el paisajismo se destaca la obra del francés nacionalizado argentino Carlos Thays quien hizo sus grandes aportes a su patria adoptiva desde fines del siglo xix.

Deportes

Una de las más grandes aficiones deportivas de los argentinos es el fútbol con algunos estadios importantes con capacidad para más de 60 000 personas. El deporte autóctono es el pato, en el que se demuestra la habilidad y el coraje del jinete. El polo argentino goza de nivel internacional, tanto por la excelencia de sus jugadores como por la calidad de los excelentes caballos argentinos que montan. Los deportes como el tenis, el básquetbol, hockey sobre césped y el rugby también son populares y gozan de prestigio internacional merced a sus buenos cultores. El paddle, el remo, el windsurf son actividades requeridas por la gente. La práctica del esquí en sus diversas modalidades se realiza desde junio hasta septiembre y a lo largo de la cordillera de los Andes e incluso en algunos sitios de las Sierras pampeanas. Los deportes acuáticos como navegación a vela y motor, windsurf y esquí acuático se practican en ríos, lagos y en todo el litoral marítimo, además de la posibilidad de practicar equitación, senderismo, andinismo (variedad extrema del montañismo), mountain bike, aladeltismo, balsismo, canotaje, buceo (especialmente en las aguas costeras patagónicas del Mar Argentino), a lo largo de todo el país. En Argentina, existen más canchas de golf que en el resto de los países de América Latina en conjunto. También se practica la pesca deportiva.

El deporte en Argentina se caracteriza por una relevancia extraordinaria del fútbol masculino. La difusión masiva del deporte se produjo en las tres primeras décadas del siglo xx sobre la base de la pasión popular por tres actividades: el fútbol, el boxeo y el automovilismo.40​



Aparte de los mencionados, en Argentina se han desarrollado deportes que han alcanzado la primera línea mundial como el básquetbol, el cestoball, el ciclismo, el golf, el hockey sobre césped, el hockey sobre patines, el polo, el pádel, la pelota paleta (una variante de la pelota vasca), el remo, el rugby, el tenis, el voleibol y el yachting.

Otros deportes de desarrollo considerable son: el montañismo, la halterofilia, el balonmano, la natación, el patín, el taekwondo, el judo, etc. En la zona andina del sur del país se practican de forma muy extendida los deportes de invierno, en especial esquí y snowboard. El deporte nacional es el pato.

Por su parte, el fútbol superó a todas las disciplinas en el gusto de los argentinos. Miembro de la FIFA, la Selección Argentina de Fútbol participó en 18 de las 22 fases finales de los Campeonatos Mundiales, logrando ser campeona tres veces, en Argentina 1978, en México 1986 y en Catar 2022, y subcampeona también en tres oportunidades, en Uruguay 1930, en Italia 1990 y Brasil 2014. También obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, además de 15 campeonatos en la Copa América.

Los futbolistas Alfredo Di Stéfano, Diego Armando Maradona y Lionel Messi, son considerados entre los pocos máximos exponentes en la historia mundial de este deporte, tanto por aficionados como por colegas, directores técnicos, directivos o periodistas deportivos. Maradona marcó el llamado «Gol del Siglo XX» en 1986.


En boxeo, Argentina se ha destacado con más de 30 boxeadores que lograron títulos mundiales. Entre ellos cabe mencionar a: Luis Ángel Firpo quien en 1926 casi noqueó al famoso estadounidense Jack Dempsey en los Estados Unidos pero según un jurado amañado "perdió" la pelea; en los 1950 cobró renombre internacional José Gatica, luego en los años 60 el cordobés Goyo Peralta y su rival Oscar Natalio "Ringo" Bonavena en los 1960 e inicios de los 1970 fue uno de los campeones mundiales entre los "pesos-pesados" del mundo, famosa fue la pelea de Bonavena contra Cassius Clay cuando el estadounidense estaba en su mejor estado físico, confrontación ocurrida igualmente en Estados Unidos, en la cual el argentino Bonavena perdió tan solo por puntos, luego Bonavena sería asesinado en el state estadounidense de Nevada; el santafesino Carlos Monzón fue campeón mundial mediano entre 1970 y 1977; por su parte el mendocino Nicolino Locche se destacó mundialmente por su agilidad y habilidad para esquivar golpes en su cabeza y contraatacar exitosamente ante contendientes que parecían más poderosos; Víctor Emilo Galíndez obtuvo dos veces el título mundial de peso semicompleto pero su exitosa carrera fue trágicamente truncada en 1980 al ser atropellado por un automóvil mientras trotaba entrenándose por los parques de Palermo en Buenos Aires; a inicios del presente siglo xxi se destaca como campeón mundial en su categoría de pugilato Sergio "Maravilla" Martínez. Los boxeadores argentinos también obtuvieron en los Juegos Olímpicos 7 medallas de oro, 7 de plata y 10 de bronce.

El básquetbol, tiene un rico pasado en el país: Argentina fue Campeón Mundial en 1950. Sin embargo, en las décadas de 1960 y 1970 fue perdiendo importancia. Con la creación de la Liga Nacional en 1984, recuperó y ganó en popularidad. La irrupción de Emanuel Ginóbili en la NBA y las grandes actuaciones de la Selección argentina a nivel internacional, contribuyeron a un mayor seguimiento por parte del público. En 2002, la Selección dirigida por Rubén Magnano alcanzó la final del Campeonato Mundial en Indianápolis, el cuarto lugar en el Campeonato Mundial de 2006. En 2019 volvió a lograr el subcampeonato en el Campeonato Mundial disputado en China y obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, el título más importante de su historia, como así también la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Los tenistas argentinos han ganado muchos lauros desde la irrupción en el tenis masculino de Guillermo Vilas y José Luis Clerc en la década de 1970 y de Gabriela Sabatini en el femenino, en las décadas de 1980 y de 1990. Contemporáneamente, algunos tenistas argentinos han tenido logros destacados como David Nalbandián, que se consagró campeón del Másters 2005; Juan Martín Del Potro que fue campeón del US Open en 2009 y obtuvo dos medallas olímpicas; Gastón Gaudio, que fue campeón de Roland Garros en 2004 en una final argentina contra Guillermo Coria y Paola Suárez, que obtuvo medalla de bronce en dobles femenino en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y cuatro torneos de dobles de Roland Garros, tres campeonatos en dobles en el Abierto de Estados Unidos y un título en el Abierto de Australia, también en la misma categoría. Argentina ganó la Copa Davis en 2016 y es hasta el momento, el único país latinoamericano que ostenta dicho trofeo. Además fue finalista en cuatro ediciones (1981, 2006, 2008 y 2011). Argentina también conquistó en cuatro oportunidades la Copa ATP (1980, 2002, 2007 y 2010), siendo uno de los países con más títulos.

El hockeysobre césped femenino, con la Selección nacional denominada Las Leonas, también ha registrado grandes logros como la obtención de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, Londres 2012 y Tokio 2020, siete Champions Trophy, el Campeonato Mundial de 2002 y 2010, la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008, la Liga Mundial 2014-2015 y la Hockey Pro League 2021-22. Entre las jugadoras más reconocidas, se encuentran Cecilia Rognoni, Vanina Oneto, Mercedes Margalot, Magdalena Aicega y Luciana Aymar, elegida como la mejor jugadora de hockey del mundo en ocho ocasiones.

El rugby en Argentina es aficionado, con más de setenta mil practicantes registrados. El seleccionado argentino, conocido como Los Pumas, con exjugadores de nivel mundial como Agustín Pichot o Felipe Contepomi, se encuentra entre los diez mejores equipos del mundo. Su mejor resultado en los Campeonatos Mundiales fue el tercer puesto en la Copa Mundial de Rugby de 2007 disputada en Francia, tras vencer al país anfitrión por el tercer puesto y galardonándose con el bronce.

En natación se destacaron Alberto Zorrilla, Jeanette Campbell, Pedro Candioti, Luis Alberto Nicolao, Georgina Bardach, José Meolans, Federico Grabich y Delfina Pignatiello.

En remo se destacó Alberto Demiddi.

Vito Dumas fue el primer navegante solitario en recibir The Slocum Award por cuatro fantásticos viajes solitarios en un pequeño yate velero guiado con todo instrumental por antigua brújula y un sextante, además se destacó por la vuelta al mundo por los 40º de latitud sur (tormentosa y helada zona de los Cuarenta aulladores). En cuanto a Germán Frers, se destacó por el diseño de naves deportivas.


En carreras de larga distancia (maratón), son memorables los santafesinos Delfo Cabrera y Juan Carlos Zabala, ambos campeones olímpicos en su disciplina y Reinaldo Gorno, ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952.


En golf, se destacó internacionalmente el bonaerense Roberto De Vicenzo y en la actualidad se destaca el cordobés Ángel Cabrera.


En artes marciales, entre los practicantes que tienen estas disciplinas en Argentina desde 1960, es de señalar la participación olímpica y los logros obtenidos por las judokas Daniela Krukower y Paula Pareto y el taekwondista Sebastián Crismanich.


El automovilismo también ocupa un lugar importante en las preferencias de los argentinos, siendo Juan Manuel Fangio el mayor deportista en este rubro, quien logró en la década de 1950 cinco títulos mundiales, quíntuple campeón mundial de Fórmula 1 solo fue superado (ya fallecido Fangio) décadas después, con ayuda de los grandes avances tecnológicos por el alemán Michael Schumacher en sus records automovilísticos. Carlos Alberto Pairetti, Jorge Cupeiro, Oscar Cabalén, Oscar Alfredo Gálvez y Juan Gálvez, Marcos Di Palma y en general la Familia Di Palma o los hermanos Patronelli son figuras destacadas internacionalmente en el automovilismo de diversas categorías.


En el diseño y la fabricación de automóviles de carrera (y también modelos no deportivos) son merecidamente afamados los santafesinos Oreste Berta (apodado "El mago de Alta Gracia") y Horacio Pagani.